¿Cuándo usar brocha y cuándo rodillo?

¿Cuándo usar brocha y cuándo rodillo?
El primero permite una mayor precisión a la hora de pintar paredes, y el segundo permite realizar el trabajo de forma más rápida y cómoda. La brocha y el rodillo son herramientas de pintura diseñadas para complementarse, ya que cada una se aplica de forma diferente y produce un efecto diferente. ¿Cuándo usar un rodillo de pintura y en qué circunstancias es una mejor opción una brocha?
Rodillo de pintura - conveniente y confiable
Los rodillos son las herramientas de pintura más populares por una razón. Los utilizamos cuando queremos cubrir de forma rápida y sencilla una gran superficie de una pared o techo con pintura, además, según el tipo, ayudan a pintar lugares de difícil acceso, por ejemplo, detrás de un radiador. Son fáciles de usar, evitan el desperdicio de pintura y, cuando se usan correctamente, minimizan las rayas. Los rodillos para pintar se diferencian principalmente en la longitud de las cerdas y el tipo de material.
Las cerdas cortas son adecuadas para pintar superficies muy lisas, uniformes y homogéneas, mientras que un rodillo de pintura con cerdas largas te permitirá pintar uniformemente una superficie estructurada y desigual.
Mucha gente considera los rodillos como una herramienta de pintura desechable. Esto es un error porque los rodillos se pueden limpiar eficazmente de pintura, lo que permite que se mantengan en buenas condiciones durante mucho tiempo. Para la limpieza, use agentes diseñados para eliminar varios tipos de pintura. En el caso de las emulsiones basta con agua templada, las de disolvente requieren un disolvente orgánico adecuado, conviene lavarlas y secarlas bien para poder utilizarlas en la siguiente pintura.
¿Cuándo debo usar una brocha?
Las brochass se tratan actualmente principalmente como herramientas de acabado. Te permiten pintar lugares de difícil acceso a los que el rodillo no llegará, y también son invaluables si quieres usar pintura para crear efectos decorativos en las paredes. Al igual que los rodillos, las brochas para paredes pueden estar hechas de cerdas sintéticas o naturales, siendo las brochas sintéticas las que llevan la delantera porque no absorben el agua de la pintura, lo que facilita pintar las paredes. Una categoría separada y especializada son los cepillos de silicona para aplicar pinturas y pastas estructurales. Al elegir un brocha, vale la pena prestar atención a:
longitud de las cerdas: para una cobertura uniforme, todas las cerdas deben ser uniformes.
montaje sólido de las cerdas en la base para que las cerdas no se queden en la pared.
elasticidad de las cerdas: cuanto más grandes son las cerdas, más fácil es usar el brocha y el riesgo de manchas es menor.

tamaño del brocha: los grandes se utilizan para pintar superficies más grandes, los más pequeños para el acabado.
forma de brocha: por regla general, los dividimos en planos y redondos, mientras que los planos se usan para trabajar en superficies más grandes y los redondos y cónicos para detalles.
Herramientas de pintura útiles para brochas y rodillos
La pintura de paredes con brochas y rodillos se puede mejorar con el uso de herramientas de pintura adecuadas. Uno de los mayores problemas al hacer esto es el goteo y el consiguiente desperdicio de pintura. Esto se puede evitar comprando un rodillo de pintura con un depósito incorporado en la manga, de modo que cualquier pintura que se filtre en él regrese a las cerdas del rodillo.
En los cepillos se utilizó una solución similar, pero en este caso el depósito se encuentra en la base del cabezal. Vale la pena recordar que esta solución no funcionará con todos los tipos de pintura; funciona mucho mejor con pinturas más delgadas. Este tipo de solución facilitará el trabajo y la selección de la forma de brocha adecuada.
Otra herramienta útil son las cubiertas de pintura que se aplican directamente a la brocha o al rodillo, y la mayoría de los rodillos y brochas que se encuentran actualmente en las tiendas tienen un diseño antisalpicaduras. Sin embargo, si la protección que proporciona el propio eje no es suficiente, también merece la pena hacerse con una funda.
En el caso de los rodillos para pintar, es una buena idea tener un rodillo con mango telescópico, cuya longitud se puede ajustar libremente cuando se pintan techos o superficies de paredes más grandes.
Vale la pena recordar que los ejes y sus mangos son desmontables, lo que le permite crear varias combinaciones e intercambiar libremente piezas que coincidan en términos de tamaño.


