La mejor pintura para metal: ¿qué producto es el mejor?
La elección de la pintura para metal depende en gran medida de su uso previsto: otro producto será adecuado para pintar cercas, otro para renovar elementos metálicos en un parque infantil y otro para asegurar un techo con una teja de acero.
Pintura para metal, lo que debemos de tener en cuenta
¿Qué tener en cuenta al elegir una pintura para metal? Los parámetros de la preparación variarán según la aplicación específica: un esmalte diferente será adecuado para renovar la cerca alrededor de la casa y otro para pintar un techo de chapa galvanizada. Una buena pintura para metales, especialmente si se usa al aire libre, debe:
- Crear recubrimientos flexibles y de secado rápido: esto acelerará el proceso de pintura y reducirá el riesgo de romper accidentalmente la capa de secado.
- Ser adecuadamente densa : la pintura metálica utilizada en superficies verticales, como una cerca, no debe gotear ni gotear durante la aplicación.
- Ser resistente a las condiciones climáticas: su tarea es proteger la superficie contra la humedad, la lluvia, los cambios bruscos de temperatura y otros factores dañinos.
- Ser resistente a la radiación ultravioleta: gracias a esto, el color no se desvanecerá y el revestimiento no se despegará cuando se exponga a la luz solar.
- Proteger contra la corrosión: el revestimiento resistente al agua y el contenido de pigmento anticorrosivo protegerán el metal contra daños.
- Ser duradero, para proteger los elementos contra daños mecánicos.
La resistencia de la capa protectora depende en gran medida de la preparación del sustrato. Para asegurar una correcta adherencia del esmalte, se recomienda limpiar a fondo el soporte antes de pintar, eliminando los restos de óxido y elementos sueltos de pintura vieja, desengrasando la superficie y cubriendo la superficie con una imprimación para metales.
¿Pintura anticorrosiva o cómo proteger el metal contra la oxidación?
Los elementos metálicos exteriores, como vallas, portones o tejados de tejas de acero, son especialmente vulnerables al proceso de corrosión. Como su superficie está constantemente expuesta a la intemperie, es difícil detener la oxidación sin una preparación adecuada.
Las pinturas anticorrosivas crean una capa hermética que previene los efectos de la humedad y previene el desarrollo posterior del óxido existente. Si está pintando metal en el que ya hay rastros visibles de corrosión, la adherencia del esmalte es un parámetro importante. Gracias a esto, el recubrimiento resultante se distinguirá por una alta durabilidad a pesar del sustrato dañado.
Pintura de metal: ¿Polivinilo, caucho clorado o imprimación?
Las pinturas de polivinilo son perfectas para pintar puertas y cercas, cuya consistencia densa permite una aplicación conveniente sin gotear. Otro tipo de esmalte para este fin son las pinturas al clorocaucho para metal, ideal para la renovación de elementos de acero y fundición.
Un buen ejemplo de pintura anticorrosión para metal es una imprimación para pintar elementos de acero y hierro fundido. Su gran ventaja es la facilidad de uso: la pintura combina tres productos necesarios para una pintura de metal efectiva: imprimación, capa base y capa final. Como resultado, no es necesario imprimar el sustrato para obtener un revestimiento duradero y flexible.
Con propiedades anticorrosivas. Esta pintura está diseñada para superficies de acero, aluminio y galvanizadas, por lo que protege perfectamente contra la oxidación tanto los revestimientos nuevos como los antiguos renovados. El producto también es adecuado para pintar canalones y alféizares de ventanas.